Las 8 Mejores Armas Ficticias del Fin del Mundo

Wired sacó un listado con las mejores armas apocalípticas que hay en la cultura pop. Cosas como la máquina de Magneto en X-Men o el rayo lunar de Dr. Evil en Austin Powers me vienen inmediatamente a la cabeza. Como dice Terrence Russell, ‘nos gustan porque su ridiculez nos hace sentir seguros – como el exhilarante peligro falso que existe en una montaña rusa.’

Decídanlo ustedes mismos.

1- La máquina del fin del mundo (Dr. Strangelove)
La llamada máquina del fin del mundo fue una de las estrellas escondidas en Dr. Strangelove de Kubrick. ¿Su propósito? Llevar a cabo una revancha nuclear sobre toda la humanidad en el evento de un ataque soviético. Solo bastó una radio rota y un vaquero jinete de bombas para detonarla.


2- Estación Espacial Moonraker (Moonraker)
En Moonraker (1979), James Bond va al espacio. No es broma. En su defensa, la meta era destruir una estación espacial. Esta plataforma apocalíptica orbital fue diseñada para envenenar a la humanidad al depositar esferas llenas de toxinas letales. El agente 007 destruye las esferas (con rayos láser obviamente) salvando al planeta.


3- La Bomba Divina (Planeta de los Simios 2)
Es difícil decidir qué hizo al Planeta de los Simios 2 más escalofriante: “la Bomba Divina”, un misil nuclear con la capacidad de destruir toda la tierra, o los mutantes radioactivos que la veneraban. De cualquier forma, la Bomba Divina tuvo su momento de gloria cuando un Charlton Heston moribundo la activó, destruyendo así… eh… todo.


4- Proyecto Destino (El Núcleo)
Los militares son los únicos que pueden necesitar ser rescatados de su propia arma apocalíptica. En El Núcleo (2003), la ‘Iniciativa Sísmica Tierra Profunda’, o Proyecto Destino se vuelve la amenaza. A pesar que fue diseñada como una máquina creadora de terremotos, Destino malogra todo al alterar el campo magnético del planeta. Irónicamente, científicos con armas nucleares son la única solución.


5- Reactor de Fusión para Soles Artificiales (Spider-Man 2)
Las armas apocalípticas más complicadas casi nunca se basan en ciencia exacta. Un buen ejemplo es la altamente volátil máquina del Dr. Octavius. No solo podía este “sol artificial” sostenerse a sí mismo. Es más, podía crecer indefinidamente, consumiendo todo a su alrededor (o sea, el mundo). Al final, su talón de Aquiles resultó ser un borracho en un rio cercano.


6- La Estrella de la Muerte (Star Wars)
Esta estación espacial icónica de la primera trilogía de la Guerra de las Galaxias no era una estrella. En realidad, era una super-arma del tamaño de un planeta que podía… destruir planetas. Después de una rápida demostración con Alderaan, estaba claro que la Estrella de la Muerte representaba el fin para todos. Pero al parecer, tenía una ventana de escape termal en el lugar menos indicado así que…



7- Spheroboom (Futurama)
Matt Groening ya era un experto en armas apocalípticas antes que Futurama, la sátira de ciencia ficción, saliera en tv. Por ejemplo: El Spheroboom. Esta arma explosiva, capaz de alterar el espacio-tiempo no solo era la joya preciada del profesor Farnsworth. También mataba a todo aquél que no tuviera puesto un “Traje Anti-Apocalipsis de Platino”.


8- HALO (videojuego)
El mundo en forma de anillo que lleva el nombre del videojuego es más que una maravilla arquitectónica. Cuando se activa, la megaestructura es capaz de destruir todo tipo de vida en el universo. Sin embargo, en Halo 2, los jugadores descubrieron que detener esta monstruosidad apocalíptica era tan fácil como... desconectar el enchufe.

Esa es la lista. Todo bien si me lo preguntan. Pero creo que faltó el arma apocalíptica más grande de todas. El único ser capaz de consumir planetas. El destructor de razas. El temor de galaxias. Por supuesto… hablo de GALACTUS, ¡el devorador de mundos!


(Sí... es él. ¿Por qué preguntan?)

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